El tema es eje o contexto de muchas obras del cine basadas en la ciencia-ficción.
El fin del mundo es eje o contexto de muchas obras de ficción; es, de hecho, una de las grandes pesadillas de la Humanidad… y el arte se ha ocupado siempre de recrear nuestros peores sueños, pero ahora a partir de la comedia.
Adam McKay arranca más de una carcajada con No miren arriba, una sátira muy mordaz (que valga la redundancia) sobre tan tremebundo tema, fue la propuesta de este lunes en el programa Solo la verdad (Cubavisión, 10:45 p.m.).
Estamos tan zambullidos en la tontería de las redes sociales, en las lógicas avasalladoras de la farándula, en la política como espectáculo… que le restamos trascendencia a la supervivencia de la especie humana, que es lo importante.
Las grandes transnacionales, un entramado de poderes que manipula a su antojo y por su conveniencia y constituyen el verdadero gobierno mundial (es una de las tesis de la película) y esta es la metáfora de la cortina de humo.
Por supuesto que no es tan sencillo, y aunque la cinta de Hyperobject Industries; Bluegrass Film, exagera algunas de estas dinámicas es una caricatura de lo que somos en tanto lo preocupante es cuánto nos parecemos a esa caricatura.
La película se ríe (ácidamente) de cierta clase política y empresarial, pero también de sus disidentes. Es más, se burla de los potenciales espectadores (los más inocentes y los más informados) y claro, todos los introduce en el mismo saco.
Fuente/Fotos: CubaSí