A finales de los años 20 un ingrediente “superior” apareció en un afamado jabón.
En el lenguaje popular, los cubanismos han sido abordados a lo largo de más de siglo y medio por numerosos investigadores del país y el primer asomo conocido de interés lexicográfico corresponde a fray
José María Peñalver en 1775.
Por ellos se entiende la creación de voces con un sentido original, metafórico, figurado y revelador de la idiosincrasia del pueblo, son bien recibidos por la generalidad, incluidos los encargados de velar por la comunicabilidad del idioma.
“El verdadero hablar del pueblo -afirma Jesús Orta Ruiz, Premio Nacional de Literatura- es el conjunto de palabras audaces, llenas de vivacidad y colorido, creadas por el genio popular para librarse de la rigidez del idioma oficial,
Cada idioma tiene sus características regionales, o sea, las voces que los hablantes van creando en correspondencia con su idiosincrasia y que distinguen al español de Cuba del de España, el de México o el del Cono Sur americano.
En Cuba, se habla una sola lengua y las diferencias, más que en selección del vocabulario, con frecuencia están dadas en la producción fonética y entonación de los sonidos, que difieren por la musicalidad ~”el cantado” oriental.
En los años 3o del siglo XX la compañía Crusellas, esgrimía dos slogans publicitarios en sus jabones de lavar “Ropa más blanca y reluciente… Con Candado Amarillo solamente” y “Candado tiene ahora «pirey» con fuerza blanca”.
Los cubanos de la época, aprovecharon la citada palabra, sin significado aparente y que pretendía demostrar la gran eficacia del producto en la limpieza de la ropa y la igualaron a los verbos botar, separar, eliminar, matar.
Es por eso que a pesar del tiempo trascurrido el vocablo no ha perdido su intención y es muy normal escuchar, incluso entre los más jóvenes la frase “darle pirey”, que es una de tantas entre miles de locuciones de nuestro dialecto popular.
Fuente consultada: Glosario Popular Cubano