Maikel Melamed nació en la populosa ciudad de Caracas, Venezuela el 27 de abril de 1975 y por propia voluntad matriculó en la misma escuela que sus hermanos, para luego ingresar en la Facultad de Economía de la prestigiosa Universidad Católica Andres Bello, donde sobresalió como alumno y líder estudiantil .
Con el diploma de egresado en sus manos y pletórico de alegría el joven empredió viaje a Londres, con el propósito de ampliar sus horizontes y perfeccionar el idioma de Shakespeare, pero al concluir su estancia en ese lugar, toma una importante determinación que lo convierte en una persona dedicada al ser humano.
Así centra esfuerzos en la eduación vivencial con organizaciones venezolanas y de otros países latinoamericanos, desempeñandose además como profesor de Ética y Valores, asi como de Psicoterapia Gestálica, incluso integró una agrupación teatral y es aficionado a la práctica de deportes de alto riesgo como el paracaidismo, el buceo y el alpinismo.
Su quehacer puede considerarse como nada especial, lo que sucede es que el protagonista de esta historia, llegó al mundo en circunstancias muy complicadas con el cordón umbilical enrredado en su cuello y aunque logró salvarse por escaso margen, los médicos le diagnosticaron hipotonía general del cuerpo.
Maikel era una especie de masa inerte sin posibilidad de movimniento y con pocas probabilidades de subsistir, pero sus padres no perdieron las esperanzas y agotaron todas las alternativas existentes y cuando pasó, el peligro le inculcaron que tenía que ser como los demás y lo enseñaron a luchar por sus metas y jamás detenerse.
Hoy en día Maikel Melamed, es un individuo de fama internacional, entregado a prestar ayuda a sus semejantes, a compartir sus éxitos y sentimientos, a luchar por la felicidad plena y a desafiar lo aparentemente imposible, al extremo de convertirse en un iluminador, en un líder natural con un objetivo común: La vida.