Marcos García, nació en Habana y se inició como humorista a los 16 años con un monólogo de su propia autoría y ese estilo particular de hacer reir a partir de letreros y anuncios disparatados, cuajados de errores o de contenido sugerente, lo han hecho famoso en Cuba y el extranjero.
El proyecto comenzó un día que se le ocurrió decir en un espectáculo “A bailar y a gozar con la Sinfónica Nacional!!” en alusión a un letrero que el maestro de humoristas Enrique Nuñez Rodríguez vio en la central ciudad cubana de Santa Clara y sin apenas darse cuenta comenzo a recopilar carteles similares que la gente le entregaba.
Tantos que le permitieron editar un libro de fotos y carteles y convetirse en una figura conocida y muy solicitada por eso de arrancar carcajadas con los horrores que se escriben a díario en este mundo y como quiera que ese es su fuerte les presento algunas obras del Hijo de Teresa, apodo que debe al carnicero de su barrio.
Al quehacer de Marcos García se suma además el texto publicado en 2013 “Humor involuntario y otras boberías”,que en cinco capítulos abarca un simpático inventario de historias, chistes a partir de anécdotas que realmente ocurrieron y fotos de carteles donde el humor y el error se dan la mano.