En el último período del cuarto partido de la final de la NBA entre Miami Heat y Oklahoma Thunder, LeBron James se golpeó en la rodilla al caer al suelo y tuvo que pedir unos minutos para ser atendido, pero volvió a la cancha y clavó un triple imposible que le dio una ventaja definitiva a su equipo.
Miami se colocó a un triunfo de ganar la final de la NBA y para LeBron, que anotó 26 puntos, la ocasión de ganar su primer anillo de campeón de la liga más importante del mundo y logro el anhelado propósito con otra espectacular actuación en la cancha floridana, para vencer al joven seleccionado de Oklahoma por marcador final de 121 canasta a 106.
LeBron James devino el héroe de la peleada victoria no sólo por lo que hizo en el encuentro del jueves, donde se fue con un triple doble de 26 puntos 11 asistencias y 13 rebotes después de sobreponerse de los calambres del juego anterior, sino por todo lo que logró en la serie de playoffs, al rescatar al Miami Heat en los juegos de Indiana, Boston y Oklahoma.