El triste dilema de los peloteros cubanos.
El fantasma de la deportación acecha a los peloteros cubanos que toma a República Dominicana como plataforma de tránsito para llegar Estados Unidos con la intención de lograr la agencia libre y poder jugar algún día en las Grandes Ligas.
Allí se encuentran unos 150 talentos nacidos en la Mayor de las Antillas y las cifras exigidas as para permanecer en ese territorio oscilan entre 30 mil y 100 mil dólares, en dependencia de su calidad, según el portal digital Cubasi.cu.
El triste dilema de los beisbolistas de la nación caribeña estribar en lograr pagar la suma de dinero que se les asigne, de lo contario serán enviados de regreso a su lugar de origen y por lo tanto perderán guiro, calabaza y miel.
Un artículo publicado en ese sitio señala que tras “analizar diversos artículos relacionados y consultar con las fuentes se pudo conocer que los lanzadores habaneros David Mena, Eddy Abel García y Julio Raizán Montesinos ya fuero deportados.
El informe indica que en esa lista aparece también Alaín Tamayo (Granma), Carlos Juan Viera (Las Tunas), Julio Alfredo Martínez (Pinar del Río) y Yadir Rabí (Ciego de Avila) así como el jugador de cuadro capitalino Joel Mestre.
La Columna del Aficionado (Cubasi.cu) plantea que detrás deL glamour de los contratos de peloteros cubanos en Grandes Ligas “está también una inmensa ola de frustración, chantaje y extorsión”.
La Federación Cubana de Béisbol (FCB) debería analizar la repatriación de los jugadores cubanos que se encuentran a la deriva en la República Dominicana y permitirles participar nuevamente en la Serie Nacional.