¿De dónde saca los recursos financieros?
El Estado Islámico tiene posibilidades de financiación, muy superiores a las que habitualmente utiliza una organización terrorista de sus características y no existen datos concretos sobre el monto de sus verdaderas riquezas.
Aparte de los cobros por rescates, los atracos a bancos, operaciones de contrabando y recaudación de impuestos, tiene acceso a infraestructuras estatales de la zona que controlan en Siria e Ikak y sus gastos resultan excesivos.
Una de sus fuentes de ingreso es la venta de petróleo de los campos de Al Tanak y Al Omar al oeste de Siria, aunque también poseen pequeñas y arcaicas refinerías que les propicia ganancias de casi dos miilones de dólares al día.
El grupo recauda impuestos en su “Califato”, algo que expertos norteamericanos estiman en otro millón de dólares por jornada, considerados como una “extorsión sofisticada” a pequeños comerciantes y empresarios.
La organización terrorista islámica ingresa enormes cantidades de dinero gracias al indiscriminado saqueo y expendio de objetos y tesoros de la Antigüedad, ascendente a unos 100 millones de dólares al año, según especialistas estadounidenses.
Los rescates cobrados por (ISIS) acciones de secuestros, generan el ingreso de otras decenas de millones y podría haber totalizado cerca de 318 millones de euros cuando tomó la ciudad de Mosul y accedió a su banco central central, según The Wall Street Journal.
El grupo recibe también donativos de organizaciones islamistas, mientras Estados Unidos intenta seguir el rastro del dinero para identificar a las entidades bancarias involucrados en la trama y poder cortar los flujos de capital monetario.