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La telenovela que se queda corta por su bajo nivel de actuación.

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Celia Cruz, catalogada como una celebridad internacional, nació en Cuba, el 21 de octubre de 1924. (Foto Internet)

El bajo nivel de las actuaciones de la teleserie de 80 capítulos, basada en la vida de la cantante cubana Celia Cruz, que trasmite desde mediados de octubre la cadena hispana Telemundo, empaña el loable proyecto de llevar a los espectadores una puesta digna con apego a la realidad.

El actor boricua Modesto Lacén, que encarna a Pedro Knight, el esposo y manager de la interprete, nacida en la barriada habanera de Santo Suarez, se queda corto en el intento y su acento al igual que el de otros actores dista mucho de la forma de hablar de los cubanos capitalinos

La actriz y cantante puertorriqueña Jeimy Osorio, con rasgos muy parecidos a la internacionalmente conocida “Reina de la Salsa” en sus años juveniles, tuvo que subir de peso y usar una prótesis en los dientes, pero aun así no encaja en el rol protagónico y más bien parecer ser la caricatura de una niña tonta.

El resto del cuerpo actoral sufre del mismo mal, salvo algunas y contadas caracterizaciones, y ahora solo resta esperar por los resultados de la cubana Aymee Nuviola, conocida como “La Guarachera del Mundo”, que asumirá la resposabilidad hacer a la Celia de edad madura.

La producción y las locaciones fueron hechas en Cartagena y Bogotá, bajo la dirección de Victor Mallarino y Liliana Bocanegra, ambos colombianos, que empeñados en imprimir giros novelesco a la trama, edulcoraron la personalidad de Celia y el entorno urbano donde se desarrolló.

La telenovela pretende sin lograrlo recrear la vida y trayectoria artística de Celia Cruz, desde su Cuba natal hasta la etapa de mayor esplendor en Puerto Rico y Miami y el estreno en Estados Unidos conmemora los 90 años del natalicio de la salsera, fallecida en 2003 a los 77 años de edad.

El magnetismo de su voz y personalidad

Considerada una de las más grandes intérpretes de música latina del siglo XX, cobró fama como vocalista de La Sonora Matancera, una de las orquestas punteras de la Cuba de los años 50 y con el advenimiento de la revolución cubana (1959) marchó a los Estados Unidos.

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Celia Cruz, fue descubierta cuando actuaba en el cabaret Tropicana, por el director de la Sonora Matancera.(Foto Internet)

Celia Cruz, siempre estuvo abierta a nuevas experiencias que la llevaron a abordar otros ritmos y a unir su poderosa voz a la de intérpretes tan dispares como el británico David Byrne, el rumbero gitano Azuquita, el grupo argentino Los Fabulosos Cadillacs y los españoles Jarabe de Palo.

No tuvo reparo en correr riesgo como el de sumarse al rapero haitiano Wyclef Jean, además de improvisar duetos con sus amigas Lola Flores y Gloria Estefan y las damas del soul estadounidense Dionne Warwick y Patti LaBelle, y el rey de la canción ranchera, Vicente Fernández

A lo largo de más de medio siglo de trayectoria artística, la indiscutible Reina de la Salsa grabó alrededor de 70 álbumes y 800 canciones, cosechó 23 discos de oro y recibió cinco premios Grammy, pero mucho más relevantes, sin embargo, fueron las innumerables giras y conciertos realizados a nivel mundial.

Sus presentaciones en incontables países la convirtieron en embajadora mundial de la música cubana y será siempre recordada por aquellas sensacionales actuaciones en directo en las que desplegaba todo el magnetismo de su voz y de su arrolladora personalidad; con aquel «¡Azúcar!» reflejo de su identidad.

Otros trabajos relacionados: El falso acento neutro

 

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