El meteoro podría alcanzar la categoría, cinco tras penetrar en Naples y Sarasota.
El huracán Ian ganó fuerza este miércoles al suroeste de Florida, con vientos máximos de hasta 240 kilómetros por hora, cerca de la categoría 5 y ahora golpeaban a Naples y Sarasota en “máximo riesgo” de sufrir devastadoras marejadas ciclónicas.
Tras su arrasador paso por el occidente de Cuba, los cazadores de huracanes de la Reserva de la Fuerza Aérea de Estados Unidos confirmaron que Ian se fortaleció sobre las cálidas aguas del Golfo, según medios de prensa.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), confirmó que el meteoro podría causar una marejada ciclónica de hasta 3.6 metros, mientras las autoridades ordenaron la evacuación obligatoria de más de 2.5 millones de personas.
Las alertas por huracán, ahora categoría dos, cubren aproximadamente 350 kilómetros de la costa oeste estatal, incluyendo Fort Myers, Tampa y St. Petersburg, que sufrirían el primer impacto directo de un huracán de categoría 3 o mayor desde 1921.
También se formularon avisos por posibles tornados aislados y la empresa de servicios Florida Power and Light advirtió a sus clientes que quienes se encuentren en la trayectoria de fenómeno atmosférico pueden pasar días sin electricidad y ya suman 2,5 millones.
Las inundaciones en varios puntos alcanzan niveles insospechados, al extremo de alcanzar la altura de la segunda planta de un edificio y es normal ver a vehículos bajo el agua, en medio de circunstancia verdaderamente excepcionales.
El gobernador estatal Ron DeSantic, declaró a 67 condados del territorio, como zonas de desastre, y significo la magnitud del fenómeno natural que pone en peligro la seguridad y la vida de los moradores de esos lugares.
Ian se degradó este jueves a tormenta tropical mientras atravesó Florida, y hay reportes de extensas inundaciones en el condado de Collier, Sanibel y Fort Myers Beach, así como daños en edificios, las redes suministradoras de energía y vehículos.
La magnitud de los daños en Florida aún no es precisa debido a que los fuertes vientos y las lluvias persisten e impiden a los socorristas acceder a las comunidades más inundadas, destacó en uno de sus despachos The Washington Post.
Los pronósticos advierten que cuando emprenda rumbo al norte, podría intensificarse al llegará a las costas de Georgia y Carolina del Sur, donde las autoridades decretaron el estado de emergencia junto a Carolina del Norte y Virginia.
