Se dedicaban al tráfico humano desde hace siete años.
El juez del tercer distrito federal, James Lawrence King, confirmó una sentencia anterior de pena de muerte contra los ciudadanos de origen cubano Suriel Quintana Izquierdo y Ariel Salene Torres, por cargos de tráfico humano desde hace siete años.
Ambos individuos resultaron apresados, tras el vuelco de la nave donde traslado de 17 personas desde Cuba con destino a Miami, de los cuales cinco desaparecieron en las aguas del estrecho de la Florida y los sobrevivientes fueron repatriados a las isla.
Ambos guardan prisión y podrían resultar condenados a la pena máxima, por los delitos de “conspirar para alentar e inducir a extranjeros a entrar a territorio de los Estados Unidos, ocasionando la muerte y poniendo en peligro la vida de otros, señalan medios de prensa.
Las operaciones de contrabando de hombres, mujeres y niños desde la mayor de La Antillas, incluyendo deportistas, estimuladas por la ley de Ajuste Cubano, han disminuido, en estos años en consecuencia con las medidas adoptadas por las autoridades federales.