Con la muerte de Mercedes Sosa, ícono de la llamada canción protesta en el continente latinoamericano y dueña de una forma de interpretar y un estilo único en el mundo, la música pierde a una de sus más genuinas exponentes, que sobrevivió a la censura de la dictadura argentina y cantó hasta sus últimas consecuencias.
“La Negra”, como era conocida , dejó de existir en un hospital de Buenos Aires, la capital de Argentina, a la edad de 74 años, víctima de un paro cardiorrespiratorio, durante la madrugada del domingo cuatro de octubre y en su ataúd, tenía a los pies un poncho de color blanco, atuendo típico de los campesinos de su país.
La llamada voz de latinoamerica, llevó sus canciones de profundo contenido social a diversas partes del orbe y entre las expresiones de condolencia por su fallecimiento figuraron entre otras, las enviadas por los afamados interpretes colombianos Juanes y Shakira, así como del canta-autor cubano Silvio Rodríguez.
Las horras fúnebres a Mercedes Sosa, se desarrollaron en el Salón de los Pasos Perdidos, del Congreso, argentino, donde varios interpretes entonaron las canciones más repretantivas del repertorio de la talentosa folkloristas, que vocalizó como nadie el tema “Gracias a la vida”, de la chilena Violeta Parra.