El estudio abarca muestras vegetales, suelos, pastos y otros elementos.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba (Citma) prosigue el monitoreo de la zona de la base de supertanqueros de Matanzas, tras un gran incendio ocurrido el cinco de agosto del presente año.
Elba Rosa Pérez, titular de esa institución, explicó que se estudia el comportamiento de todos los indicadores ambientales, y entre las acciones realizadas están la toma de muestras de vegetales, suelos, pastos y otros elementos.
Expertos de universidades del país, de centros de investigación y del Citma hicieron una evaluación del impacto del siniestro, pero aclaró que esta situación no tienen un impacto en el primer corto plazo, sino en el segundo y en el tercero.
La conclusión es –detalló Pérez citada por el diario Granma– que no hay, hasta este minuto, un indicador que ponga en peligro la vida de las personas de la provincia y es una afirmación colegiada con el Ministerio de Salud Pública
El incendio se produjo en la noche del 5 de agosto cuando una descarga eléctrica durante una tormenta impactó un tanque de almacenamiento de combustible de la Base de Supertanqueros de Matanzas, al occidente del país.
Las llamas –ayudadas a sofocar con medios y fuerzas especializadas de Cuba, Venezuela y México- arrasaron con cuatro depósitos de crudo y aseguró la funcionaria que seguirán la vigilancia constante de cada parámetro ambiental.
Precisamente, el siniestro calificado como el primero de esta magnitud en la historia de Cuba ocurrió muy cerca de la bahía, en un área próxima a varias comunidades que se vieron bajo el humo procedente del lugar del desastre.
En esos días los niveles de contaminantes medidos fueron bajos, y no comprometen la salud humana, informó Oscar García Martínez, delegado del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en la occidental provincia.
Fuentes: Prensa Latina/Cubadebate