Ricardo Arjona, ganador de dos premios Grammy, estuvo cinco años dedicado a la enseñanza de la música a niños de escasos recursos en una escuelita pública de su natal Guatemala, donde aprendió de la vida y de las injusticias sociales, hasta que un buen día volvió al mundo de la canción.
Su consolidación definitiva se produjo tras la presentación del álbum “Animal Salvaje” y con “Historia” alcanzó su plenitud pero el éxito de “Si el Norte fuera el Sur” constituyó un acercamiento al tema de Cuba,quizá un tanto irreverente al referirse a su máximo líder Fidel Castro y al fallecido guerrillero Ernesto “Che” Guevara.
Las composiciones musicales del guatemalteco apuntan a como las diferencias políticas entre Cuba y Estados Unidos entorpecen las relaciones humanas en una y otra orilla, presentes en el título “Ella y él, que recrea el vínculo amoroso entre una mulata bailarina del cabaret habanero Tropicana y un turista de Nueva York, en en un balneario mexicano.
El virtuoso trompetista cubano exiliado en Miami Arturo Sandoval, participó en la grabación de una de las obras discográficas de Ricardo Arjona, quien con una deuda pendiente de actuar en la mayor de las Antillas, escribió en el 2002 “La novia que nunca tuve” cantada a dúo con el afamado interprete Pablo Milanés.
La letra de las canciones de Arjona al tratar el conflicto entre ambos naciones, adquiere un tono más serio y conciliador en el tema que sirve de promoción al disco Poquita Ropa, cuyo estribillo dice en una de sus partes: Vamos hacer un puente/ que se unan todas las manos/ que el tiempo borra heridas/ que no puede el rencor/