El convenio entre ambas naciones abarca medicamentos de impacto global.
El viceprimer ministro cubano, Ricardo Cabrisas, presidió este lunes en Moscú la firma de cinco memorandos de entendimiento entre el grupo de las industrias biotecnológica y farmacéutica de Cuba y varias empresas de Rusia.
El primero de los documentos fue rubricado entre las empresas rusa BKF y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba (CIGB) para el desarrollo clínico y registro Jusvinza para el territorio de Rusia y la Unión Euroasiática.
Ese fármaco se desarrolló para emplearse en el tratamiento de pacientes hospitalizados positivos a la Covid-19, que se encuentren graves o críticos y en los que exista sospecha o se identifique un estado de hiperinflamación.
Igualmente se firmó el acuerdo de opción entre BKF y el Centro de Inmunología Molecular de La Habana (CIM) con el fin de ponderar el desarrollo clínico y la vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón avanzado, Cimavax.
El director general de la empresa Alfanil, Dmitri Chelovsky, y el vicedirector del CIM Kalet León, coincidieron además en el desarrollo clínico y registro del muteinas IL-2 para el uso en la terapia antitumoral en Rusia y otros países.
También se rubricó el contrato de representación fijado en la obtención de los registros sanitarios de los productos GAVAC y Hebernem entre las empresas Casa Comercial Kupiechesky y el CIGB, consigna la agencia Prensa Latina.
Por último la vacuna contra la peste porcina africana propició una asociación que involucra a las entidades Phitovit y el CIGB, aplicable a aquellas actividades vinculadas a proyectos de investigación y búsqueda de financiamiento.
