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La historia de una joven que sufrió un accidente en Cuba

en la voragine del cuidad de salud

Bárbara Jiménez y su novio John Fox, quien sufrió fracturas de cráneo y cadera (Foto Internet)

Una estudiante cubanoamericana víctima de un grave accidente automovilístico en La Habana, no pudo regresar a Estados Unidos, donde vive, hasta pasados 25 días después porque su “seguro médico” no cubría los gasto de traslado desde Cuba.

En camino a San José de las Lajas ella y su novio, el ingeniero John Fox, de 23 años, se vieron involucrados en un choque en la carretera de Managua, al sur de la capital cubana, el tres de agosto de 2015, a su llegada a la nación caribeña.

Bárbara Jiménez, de 22 años, estudiante de Filosofía sufrió fracturas en el cráneo y varios golpes, estuvo en coma y hubo que practicarle una traqueotomía, en el Hospital Hermanos Ameijeiras, donde estuvo ingresada todo ese tiempo.

Tras ingentes y prolongadas gestiones, de los familiares de Bárbara Jiménez, que incluso pudieron viajar a Cuba y acompañarla durante su larga convalencia, la compañía estadounidense JET-ICU ofreció donar el valor de servicios de transportación de la paciente.

La joven llegó el viernes 28 de agosto de 2015 en condiciones estables al Hospital General de Tampa y se espera que los gastos de su atención de salud sean cubiertos por el seguro médico obligatorio de 50 dólares incluido en el pasaje para viajar a Cuba.

Lo cierto es que la muchacha, que recibió atención durante casi un mes en uno de los mejores centros hospitalarios de isla, no tiene cobertura médica para completar su tratamiento en Estados Unidos, donde los costos del cuidado de salud están inflados

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