Protagonistas de un récord mundial en absoluto en salto alto, vigente desde 1993.
Javier Sotomayor con sus varios récords mundiales en salto de altura y una hazaña de 1993 que perdura en los libros al sobrepasar los 2,45 metros, es el único cubano hasta ahora poseedor de una marca absoluta vigente en esa especialidad.
Este 27 de julio todos recuerdan que, casi al filo de la media noche en Salamanca, España, el caribeño volvió a hacer historia… Volvió porque aquella era su ciudad desde que en septiembre de 1988 implantara la primera de sus seis cotas universales (2.43).
Cuentan los que presenciaron aquella jornada que todo comenzó como siempre… Primero tomó nota “mental” de lo que se proponía saltar, siguió el impulso con sus acostumbrados pasos hacia atrás y luego la elegante carrera directo al ataque.
Rozó ligeramente la varilla en la entrada, pero esta resistió y las largas piernas del atleta sobrepasaron limpiamente el obstáculo… Sotomayor volvió a sonreír intensamente y sigue disfrutando un privilegio reservado a pocos atletas.
Solo imaginar a un hombre capaz de sobrepasar la altura de una portería de fútbol, apenas ayudado por el impulso de sus piernas, impresiona. Por eso nunca desaparecerá el regocijo de que se trate de un cubano quien logró triunfar en esa prueba.
El registro, uno de los más añejos del Deporte Rey, sintió cierto peligro con los 2,43 logrados por el catarí Mutaz Essa Barshim, pero todo se ha “enfriado” y no parece cercana la caída de esta mítica marca implantada por el saltador isleño.
Además de recordista al aire libre y bajo techo, este hijo de Limonar, en la provincia de Matanza fue campeón olímpico y cinco veces del orbe, así como también reinó en juegos panamericanos y centrocaribeños, y en cuanta competencia se propuso.
Ganador del Premio Príncipe de Asturias de los Deportes y padre de cinco niños, Javier Sotomayor es un hombre sencillo, ídolo de una Cuba en la que ha sido feliz; de una Isla desde la cual se convirtió en Rey cubano de las alturas.
Fuente/ CubaSí