La medida sigue en el centro del debate entre ambas naciones.
El Departamento de Estado inisitió en que apoya una “migración segura, legal y ordenada” desde Cuba y la “completa implementación de los acuerdos migratorios existentes” con la isla desde 1994 y 1995, mientras el” embargo a Cuba está aún vigente y se requiere acción legislativa para levantarlo.
La directora general de la Dirección de Estados Unidos de la Cancillería cubana, Josefina Vidal, aseguró en La Habana, que la Ley de Ajuste Cubano y la política “pies secos-pies mojados” es el principal estímulo para la emigración ilegal de Cuba hacia el vecino del norte.