Alcanzó un indice de mortalidad infantil de 4,3 en 2015.
Con una tasa de mortalidad infantil de 4,3 por cada mil nacidos vivos en 2015, Cuba se consolidó entre las primeras 20 naciones del mundo y al frente de la región de las Américas, por octavo ocasión de forma consecutiva, en la reducción de ese indicador del desarrollo social y económico.
Según datos preliminares ofrecidos por la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas de SAlud, en el recién finalizado año, ocurrieron 125 mil 64 nacimientos, 421 más que igual período del anterior calendario, según un reporte publicado por el periódico Granma.
Los más bajos índices se lograron en las provincias de Pinar del Río (3,4), Holguín (3,8), Granma (3,8), Cienfuegos (3,9), Villa Clara (4,1), Camagüey (4,1), La Habana (4,1), Santiago de Cuba (4,1) y Sancti Spíritus (4,2), mientras siete provincias se ubicaron por encima de la media nacional.
Un total de 28 municipios de la mayor isla de las Antillas cerraron el año sin producirse defuciones de menores al nacer, informó al diario que se edita en La Habana, la capital, el doctor Roberto Álvarez Fumero, Jefe del Departamento materno infantil del Ministerio de Salud Pública.
La tasa de mortalidad de menores de cinco años, considerado el principal indicador de progreso en el bienestar infantil a nivel mundial, se redujo a 5,7 por cada mil nacidos vivos, al cierre de diciembre último, para mantenerse por cuarto año consecutivo por debajo de seis.
Al concluir el mencionado lapso Cuba, se ubicó como primer país en validar la Eliminación de la Transmisión Materno infantil del VIH-SIDA y la sífilis congénita, como expresión de la labor del personal responsabilizado con la tarea y la voluntad política del Estado, remarcó el especialista.