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NUESTRA OPINIÓN

ENTREGA DE TIERRAS EN CUBA.

By July 28, 2009September 2nd, 2009No Comments
EL habanero Nicolás Aguilera, ya muestra el fruto de su esfuerzo

EL habanero Nicolás Aguilera, ya muestra el fruto de su esfuerzo

En Cuba la entrega de tierras para la explotación de forma individual, desde hace poco menos de un año, constituye una medida un tanto extraña, que forma parte de los cambios estructurales aplicados por el gobierno de los Castros, en un empeño desesperado por palear los efectos de la crisis crediticia mundial.

El país invierte más de mil 600 millones de dólares anualmente en la importación de alimentos y en las condiciones actuales la mencionada reforma es catalogada por Raúl Castro, como una tarea de seguridad nacional, que busca a toda costa mejorar el acopio de viandas, vegetales, granos y hortalizas.

Cerca de 82 mil particulares trabaja en usufructo extensiones territoriales consideradas baldías y entregadas con el próposito de incrementar la depauperada producción agrícola, en su mayoría en manos del estado socialista, cuyos resultados no satisfacen en ningún momento las crecientes demandas de la población.

La Habana rompe con los principios esgrimidos por el socialismo de acaparar el control absoluto de la producción y ponen en  manos del pueblo la solución de un viejo problema, porque en estos momentos las arcas gubernamentales carecen de los fondos monetarios necesarios para comprar en el extranjero.

El 26 de julio el mandatario dijo, que aumentar la producción agrícola es una tarea de prioridad estratégica, pero si el área asignada en usufructo, ascendente a unas las 700 mil hectáreas, representa nada menos que el 39 por ciento de las tierras reportadas como ociosas en la mayor de las Antillas, la solución demorará.

Eso quiere decir que casi el 60 por ciento de las tierras en el verde caimán no se aprovechan de forma adecuada y seguirán atendiendo solicitudes, en espera que la experiencia y laboriosidad de los campesinos beneficiados con la nueva alternativa, permita garantizar en parte el abasto de frutos menores a los agromercados estatales.

La historia ha demostrado que las Empresas de Cultivos Varios, constituyen un verdadero fracaso y aunque el régimen no quiera reconcerlo, la distribución de tierras a ciudadados dispuestos a utilizarlas en favor propio y colectivo, es un indicardor demostrativo de la magnitud de la situación existen en el país.

Ahora se abre una nueva perspectiva, que sin bien no pienso logre resolver del todo el dilema, atenuará el crítico panorama de la  relación oferta-demanda de los productos del campo y servirá para demostrar una vez más, la importancia de los cambios estructurales,  porque como dice el popular refran “el ojo del amo engorda al caballo”.