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Nació con alma cubana y en la isla era una leyenda.

Era valorado como geniono exponente del bolero en España y Latinoamérica, especialmente en Cuba.

Ramon Calabuch Batista, conocido como Moncho,  El Rey Gitano del Bolero murió este viernes en Mataró (Barcelona) a los 78 años, tras una vida dedicada a la música a pesar de que su origen fue un obstáculo en sus inicios.

Nació en el barrio de Gràcia el 26 de julio de 1940 en el seno de una familia de músicos que cantaban flamenco y rumba catalana y 15 años y quedó profundamente impactado por la manera de cantar del venezolano Lorenzo González.

En sus inicios Moncho se interesó por el bolero antillano y se esforzó en aprender este estilo musical, a pesar de que existían ciertos prejuicios sobre el hecho de que un gitano fuera capaz de cantar boleros a la manera caribeña.

A mediados de los años 70 su sueño se hizo realidad y viajó a Cuba, al Festival de Varadero, y partir de ahí su popularidad fue en ascenso y uno de sus mayores éxitos fue “Llévatela”, que Armando Manzanero compuso especialmente para él.

Grabó 34 discos, y trabajó para artistas tan famosos como Mari Trini, Joan Baptista Humet, Pasión Vega, Sergio Dalma, Lolita, el grupo Mecano, Orquesta Mondragón, Los Amaya, Manzanita, Pedro Guerra y Camarón de la Isla.

En septiembre de 2016 anunció que se retiraba de los escenarios por una afectación en las cuerdas vocales, pero que tenía intención de mantener su vinculación con el mundo de la música y un año después presentó  “Mis queridos boleros”.

Joan Manuel Serrat, Estrella Morente, Lolita, Rosario, Pau Donés, Miguel Poveda, Diego el Cigala, Antonio Carmona, Dyango y Sabor de Gràcia habían anunciado su participación  el concierto de despedida señalado para el 14 de enero próximo.

Muy querido en la Isla, donde se presentó en el cabaret Tropicana, programas de televisión y Boleros de Oro, Moncho, cimentó en el país una larga relación con José Antonio Méndez y César Portillo de la Luz y cultivó una gran amistad con Pacho Alonso.

En una de esas visitas provocó acaloradas polémicas cuando interpretó la “Guantanamera”, con versos de José Martí, en su estilo sensual que algunos consideraron irrespetuoso, sin embargo la mayor parte de los cubanos lo siguieron adorando.

Entre los muchos contactos de Moncho con Cuba se cuentan sus reiteradas visita y en 2006 presentó el espectáculo De La Habana a Barcelona-De la rumba al bolero, en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional y en Barcelona, en el Teatre del Liceu.

De compositores cubanos cantó Mi amor fugaz, de Benny Moré, Cómo fue, de Tito Duarte, La noche de anoche de René Touzet, Inolvidablemente, de Julio Gutiérrez, Házmelo otra vez y Orgasmo, de Concha Valdés y Tú, mi delirio, de César Portillo de la Luz.

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