Skip to main content

Los cargos en su contra se corresponden con la ley capital vigente en el estado de Florida.

Patricia Ripley, quien admitió haber ahogado a su hijo autista de nueve años de edad, en un canal fluvial, cerca de un campo de golf en la ciudad de Miami, enfrenta la pena de muerte, según la ley capital vigente en el estado de Florida.

Aunque el abogado de la mujer, Nelson Rodríguez Varela, alegó que ella es una excelente madre y que el peso de dedicarse al cuido del pequeño con condiciones especiales que no hablaba, la abrumó, llevándola a cometer el horrendo crimen.

El crimen fue especialmente atroz, o cruel, se cometió de manera fría, calculada y premeditada y la víctima era particularmente vulnerable por su discapacidad y la acusada se encontraba en posición de autoridad familiar o de custodia.

Si se demuestra que ella estaba sufriendo perturbaciones mentales al momento de matar a su hijo, sería sentenciada a cadena perpetua por homicidio en primer grado (voluntario) y otros delitos relacionados, pero es probable que el juez descarte ese argumento.

La policía de Miami Dade dice que la madre informó originalmente que fue emboscada por dos hombres negros que le exigieron drogas y tomaron su teléfono celular, tableta y al niño, antes de huir el jueves por la noche, lo que provocó una Alerta Amber.

Fuente/Foto:El Pulmón de la Democracia

Leave a Reply