La celebridad de un Vedado abierto en su Rampa arriba, Rampa abajo.
Los británicos cuentan con Oxford Street, una de las calles más largas de Londres, y los franceses con sus Campos Elíseos, el boulevard más famoso de París, y los cubanos disfrutamos de 23, populosa y céntrica avenida habanera.
Desde el Malecón hasta el puente del rio Almendares corre esta emblemática artería, ubicada en el barrio de El Vedado, cuyo nombre rememora las prohibiciones del siglo XVI para abrir caminos en su impenetrable boscosidad.
Por aquella época se consideraba que las restricciones obstaculizaban cualquier acceso hostil hacia la villa de San Cristóbal de La Habana, aunque la decisión también estuvo vinculada a su saqueo por el pirata francés Jacques de Sores
Tras el ataque del temible forajido las autoridades españolas declararon vedado el territorio oeste de la urbe capitalina; desde liltoral hasta el sitio conocido como “La Chorrera”, de acuerdo con el planteamiento de los historiadores.
Pero el impacto inexorable del auge constructivo desde finales del siglo XIX significó el fin de sus extensas arboledas hasta tal punto, que en las colinas del antiguo campo prohibido apenas son perceptibles en sus calles, plazas y avenidas.
Su principal zona es La Rampa, que abarca cinco manzanas con una madeja de restaurantes, centros nocturnos, cines y hoteles, entre ellos el Habana Libre, nombre que adoptó desde el imperecedero 1959, y la heladería Coppelia.
Allí se construye el hotel más alto de La Habana, en la céntrica calle 23 y K, y que superará en altura, con aproximadamente 42 pisos y 154 metros, al cercano Tryp Habana Libre, según la Agencia Cuba de Noticias(ACN).
Fuente/Foto ACN