The Washington Post publicó las conclusiones de un estudio al respecto.
Un total de siete agencias de inteligencia de Estados Unidos, concluyeron que es poco probable que el ‘síndrome de La Habana’, sea originado por un arma secreta que habrían fabricado naciones enemigas a Washington.
Un estudio que incluyó a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), descartó que las dolencia reportadas por diplomáticos estadounidenses en sus embajadas alrededor del mundo, este relacionadas con el suceso.
The Washington Post (TWP) divulgó este miércoles las conclusiones, para determinar el origen de la misteriosa teoría conspirativa y la enfermedad capaz de provocar zumbidos en los oídos, náuseas, dolor de cabeza y molestias agudas.
Dos funcionarios de inteligencia familiarizados con la evaluación dijeron —bajo términos de confidencialidad— a TWP, que los síntomas no fueron causados ni por un arma secreta electromagnética, ni fue creada por un país enemigo.
Los diplomáticos que han padecido el extraño síndrome han llegado a acusar países como Rusia y Cuba de estar detrás de “ataques deliberados” para afectar su salud, pero las conclusiones del análisis contradice esos rumores.
La primera vez que se informó sobre estos síntomas fue en 2016, cuando personal de la embajada de norteamericana en La Habana, Cuba, afirmaron ser víctimas de ataques con ondas de radio o rayos ultrasónicos, destaca RT.