Es la primera en América Latina y el Caribe en recibir autorización para ensayos clínicos.
La organización superior de dirección empresarial BioCubaFarma informó la concesión del permiso para iniciar en el país los ensayos clínicos de un candidato vacunal cubano contra la COVID-19, capaz de inducir una potente respuesta inmunitaria.
El proyecto, liderado por el Instituto Finlay y el Centro de Inmunología Molecula con la colaboración del Laboratorio de Síntesis Química y Biomolecular de la Universidad de la Habana, concluyó la fase de desarrollo farmacéutico y estudios preclínicos en animales.
Es el primero en América Latina y el Caribe– en recibir una autorización para ensayos clínicos, entre los más de 200 que se desarrollan en el mundo y abarca otros estudios clínicos antes de considerar la vacuna lista para su aplicación.
Se argumenta, además, que está elaborada una estrategia de fabricación industrial que genere capacidades a fin de «disponer de la cantidad de dosis necesarias para proteger a n población cubana una vez concluidos satisfactoriamente» los exámenes.
La experiencia de Cuba en este campo se expresa en el programa de inmunización a niños que abarca 14 vacunas, ocho de ellas de producción nacional, que se cumple incluso en medio del enfrentamiento a la letal enfermedad del coronavirus.
La inmunización sistemática implantada en la mayor de las Antillas permite establecer contacto con el sistema de atención de salud desde el propio nacimiento y ofrece a las personas la oportunidad de una vida plena hasta edades avanzadas.
En tanto el 86 por ciento de los enfermos del Sida en la Isla recibe terapia controlada y gratuita, basada en una combinación de medicamentos antirretrovirales de factura propia y otros procedentes del exterior, certificados por la Organización Mundial de la Salud.
Fuente/Foto: CubaSí
