El hombre se apropiaba de estos vehículos a plena luz del día y en la vía pública.
El arresto de un hombre, tras una inspección policial de rutina en una tramo de la Carretera Central, dejó al descubierto la sustracción de una decena de motocicletas eléctricas en la ciudad cabecera de la provincia cubana de Sancti Spíritus.
Ese día manejaba una motorina robada y una patrulla del Ministerio del Interior (Minint) le hizo señas para que se detuviera, pero al creerse pillado abandonó la moto, se ocultó entre la maleza del lugar y logró escapar, pero por poco tiempo.
El levantamiento de una huella dérmica en el vehículo recuperado resultó corresponder a un ciudadano residente en Ciego de Ávila y se procedió a su detención y conducción hasta la Unidad Provincial de Investigación Criminal espirituana.
El hábil ladrón, confesó que llegaba temprano en las mañanas y sentado en uno de los bancos del parque Serafín Sánchez con vista hacia el Buró de Reservaciones del Grupo Hotelero Islazul, divisaba cuanto motorina se detenía allí.
Vestía camisa manga larga, gafas, nasobuco y gorra para que su rostro no fuera captado por las múltiples cámaras de seguridad instaladas en la zona y con total impunidad se apropiaba de las motos a plena luz del día y en medio de la vía pública.
Así lo hizo durante los dos últimos meses, en los cuales sustrajo 10 motos eléctricas, en la ciudad de Sancti Spíritus a personas tan confiadas que, al parquear, ni siquiera activaban el mecanismo de seguridad de los populares artefactos.
El caco de 38 años de edad y su receptador de 35, ambos con antecedentes penales, reconocieron la autoría de los hechos, todos denunciados, y brindaron detalles de su ejecución que coincidieron con los elementos recopilados en la investigación.
Fuente: Cubadcbate
