Ganó en las partidas rápidas tras 12 rondas de empates.
Carlsen, a la derecha, ante su rival, Fabiano Caruana en las partidas rápidas de este miércoles. Foto: EFE.
El noruego Magnus Carlsen retuvo la corona mundial de ajedrez tras derrotar por la vía rápida (3-0) en el desempate al aspirante estadounidense Fabiano Caruana, al que no había logrado vencer una sola vez en las doce partidas a ritmo clásico.
Caruana, que soñaba con devolver el título mundial a los Estados Unidos después de 43 años, con el genial Bobby Fischer en el recuerdo, sufrió un completo revolcón en el desempate, que puso de manifiesto la superioridad del noruego.
Por segunda vez consecutiva, Carlesen mantuvo el título gracias a su velocidad de análisis en el match final, ya que hace dos años derrotó también por esa vía al ruso Sergey Karjakin y este era el décimo desempate que jugaba en once años.
El Gran Maestro (GM) cubano, Leinier Domínguez formó parte del grupo de analistas que apoyaron al estadounidense, junto a GM Rustam Kasimdzhanov (Uzbequistán), el rumano Ioan-Cristian Chirilă y el estadounidense Alejandro Ramírez.
Actualmente es el mejor jugador de la historia en la isla caribeña, solo antecedido por su compatriota José Raúl Capablanca, y en 2016, en Bakú, Domínguez rindió a un altísimo nivel y consiguió la medalla de plata al frente del primer tablero.
