Este viernes los cocodrilos dejaron al campo a los Alazanes de Granma un dramático juego.
Los Cocodrilos de Matanzas derrotaron dramáticamente este viernes 4×3 a los Alazanes de Granma, para seguir con vida en la final de la 60 Serie Nacional de Béisbol y mantener la ilusión de conservar el título de Cuba por segunda vez consecutiva.
Los matanceros se impusieron en un cerrado juego, gracias a un wild pitch del relevista Miguel Paradelo en el final de la novena entrada, y dejaron así al campo a sus retadores, que, siguen arriba tres triunfos a dos y solo necesitan un éxito para coronarse.
En un partido de vida o muerte para ellos, los comandados por Armando Ferrer salieron con determinación al estadio José Antonio Huelga, a pesar de tener enfrente al as granmense Lázaro Blanco, invicto en la actual postemporada.
Después de dos ceros, los yumurinos lograron marcarle tres carreras al mejor lanzador de de la isla caribeña, con empujadas consecutivas para Ariel Sánchez, Yadir Drake y Yariel Duque, para poner a sus rivales a trotar a contracorriente.
Pero los Alazanes descontaron rápidamente par de anotaciones ante el zurdo Yoanni Yera en el comienzo del cuarto inning, y estuvieron a punto de igualar, de no ser por un potente disparo de Eduardo Blanco desde la pradera central para sacar en home a Raico Santos.
El derecho de Yara abandonó el box finalmente luego de seis episodios, con tres limpias y ocho jits permitidos, mientras sus compañeros empataron el juego en el octavo inning, todavía ante Yera, por jit impulsor del capitán Carlos Benítez.
Y en esta porfía, Noelvis Entenza —quien presumiblemente abrirá el sexto juego por los Cocodrilos— celebró por partida doble, pues tras retirar sin complicaciones a los granmenses vio como los suyos marcaban la decisiva.
Las acciones se retomarán el domingo, y serán los Alazanes los que jugarán como home club y con triunfo ese propio día o en la jornada siguiente —en caso de emparejarse el play off— le alcanzaría para celebrar su tercer cetro en cinco años.
Los matanceros ahora envalentonados, no pueden resbalar y solo con dos éxitos seguidos volverían a ceñirse la corona de la pelota cubana, tras remontar si así fuera, un 1-3 en contra en una final, algo muy difícil, pero no imposible de lograr.
Fuente/Foto: OnCuba
