Ante todo se garantizó la preservación de la integridad física de la ciudadanía.
El presidente Miguel Díaz-Canel informó este jueves que hasta el momento no se ha reportado pérdida de vidas humanas como consecuencia del azote a Cuba del huracán Rafael, categoría 3 de un máximo de cinco en la escala Saffir Simpson.
El sistema tocó tierra en la porción occidental de la Isla con vientos sostenidos de 185 kilómetros por hora, pero con antelación las autoridades locales evacuaron a lugares seguros a la población residente en zonas de inundaciones y viviendas precarias.
La cifra de personas trasladas desde sus hogar en las zonas de peligro a centros de evacuación, ascendió a un cuarto de millón, reveló el segundo jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, primer coronel Luis Ángel Macareño.
Aseguró, que las áreas de ocurrencia de la tormenta “cuentan con el apoyo incondicional de efectivos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior, quienes junto a las autoridades locales y el pueblo, trabajan en la recuperación”.
A pesar de sufrir los efectos del férreo bloque impuesto por Estado Unidos, el gobierno garantiza con antelación la protección del pueblo en caso de desastres naturales, a partir de una estructura que llega a los más recónditos sitios de la nación.
Desde hace más de 60 años, Cuba exhibe éxitos significativos en la preservación de la integridad física de la ciudadanía ante eventos hidrometereológicos de gran intensidad, mientras otros países, incluso desarrollados, son incapaces de lograr.
En reunión del Consejo de Defensa Nacional, el también presidente de ese órgano indicó que la prioridad se centra ahora en la recuperación en Artemisa, La Habana y Mayabeque, donde se concentran los mayores daños materiales.
En tal sentido el mandatario confirmó el deterioro de unas 77 viviendas, 21 centros educativos y siete hospitales en la capital de la mayor de las Antillas, y se evalúan aún los daños en el arbolado y las conexiones eléctricas, precisa Prensa Latina