El pantanoso sitio y su agresiva fauna dificultará cualquier intento de escape.
El Presidente de Estados Unidos, Donal Trump, arribó durante la mañana de este martes al centro de detención para migrantes apodado el «Alcatraz de los caimanes», construido en medio del humedal de los Everglades.
Es la versión de la Costa Este, y promete ser muy emocionante, muy bueno», dijo Trump previo a su salida de la mansión ejecutiva. «Hemos trabajado mucho en ello con Ron (DeSantis) y todos, y creo que será fantástico», subrayó.
En un comunicado la víspera, Noem declaró: “Alligator Alcatraz, y otras instalaciones similares, nos darán la capacidad de encerrar a algunos de los peores criminales que ingresaron a nuestro país en la administración anterior”.
El sitio elegido, un aeródromo abandonado en el corazón de la joya natural de Florida, acogerá grandes tiendas de campaña y camas para al menos 1.000 migrantes, indicó el fiscal general del estado sureño, James Uthmeier .
Esta zona de 30 millas cuadradas (unas 7.770 hectáreas) está completamente rodeada por aguas infectadas de cocodrilos y presenta una oportunidad eficaz y de bajo coste para la ubicación del polémico asentamiento temporal.
El lugar cuajado además de mosquitos y víboras venenosas dificultará cualquier intento de escape, según advirtió el fiscal, quien consideró que estas características harán que las fugas sean inexistentes, confirmó La Nación.
La instalación circundada por un pantano remoto y ecológicamente sensible, a unos 72 kilómetros (45 millas) al oeste del centro de Miami, genera inquietud entre ambientalistas y defensores de los derechos humanos.
DeSantis reveló que evalúa la creación de otro enclave similar en el centro de entrenamiento de la Guardia Nacional de Florida, conocido como Camp Blanding, ubicado a unos 48 kilómetros al suroeste de Jacksonville.