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Exhortó a “seguir construyendo con esperanza y determinación el futuro”.

Rezo por ustedes y les pido, por favor, que recen por mí”.

El papa Francisco envió este sábado un mensaje al pueblo de Cuba, en ocasión del aniversario 25 de la visita de Juan Pablo II a la Isla caribeña, donde le expresa “gracias por ese ejemplo de colaboración y ayuda mutua que los une”.

En la misiva, que recuerda el histórico viaje apostólico de su antecesor entre el 21 y el 25 de enero de 1998, el primero de un Pontífice a la  país, Francisco exhortó a los cubanos a “seguir construyendo con esperanza y determinación el futuro de esa nación”.

Con “el espíritu que los caracteriza, abierto, acogedor y solidario, sigan caminando juntos con esperanza, sabiendo que siempre, y particularmente en medio de las adversidades y sufrimientos, Jesús y su Madre Santísima los acompañan”.

Recordó a Juan Pablo II cuando pidió a los jóvenes “afronten con fortaleza y templanza, con justicia y prudencia los grandes desafíos del momento presente” y dijo “la persona se define principalmente por su responsabilidad hacia los demás y ante la historia”.

El papa Francisco manifestó que “como signo de mi cercanía y comunión con los cubano, quisiera recordar unas palabras del Padre Varela, que expresan la necesidad de radicarse en el bien y la fecundidad de este esfuerzo”.

Citó a ese sacerdote de inicios del siglo XIX, un relevante patriota, cuyo proceso de beatificación está en marcha en el Vaticano, quien dijo que “luego que el árbol se radique, bien pronto extenderá sus ramas, y a su sombra reposará la virtud”.

“Este árbol pleno de vitalidad bien puede representar al hombre que tiene enraizada su confianza en el Señor”, añadió el máximo representante de la Iglesia Católica en su carta, según el reporte difundido por Prensa Latina.

Como dijo el profeta Jeremías “él es como un árbol plantado al borde de las aguas, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme cuando llega el calor y su follaje se mantiene frondoso; no se inquieta en un año de sequía y nunca deja de dar fruto”.

El papa Francisco anheló que las palabras de Juan Pablo II durante su viaje a Cuba “resuenen con fuerza en el presente, y den un nuevo impulso para seguir construyendo con esperanza y determinación el futuro de la nación”

Invitó “a que continúen ahondando en sus propias raíces con valentía y responsabilidad, y sigan dando frutos unidos en la fe, la esperanza y la caridad” y deseó que “Jesús bendiga al pueblo y Nuestra Señora de la Caridad del Cobre lo cuide y acompañe”.

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