Skip to main content

Llegaron a Colombia de la mano de Pablo Escobar.

hipopotamos

La manada de hipopótamos salvaje de Pablo Escobar, es la única del mundo, con doble nacionalidad.

El Valle del Rio Magdalena, en el corazón de Colombia, es el hogar de una manada de hipopótamos, que habitan plácidamente a miles de kilómetros de África, favorecidos por la abundancia de agua y pastos y por obra y gracia de un tristemente célebre individuo.

A principios de los años 80, Pablo Escobar, uno de los narcotraficantes más poderosos y sanguinarios del mundo, importa ilegalmente a cuatro de estos mamíferos convirtiéndolos en la principal atracción de un inmenso zoológico construido en la Hacienda Napoles.

Tras la muerte del capo, los hipopótamos se han reproducido dentro y fuera de la propiedad del hombre que alcanzó fama mundial y han pasado a transformarse en una terrible amenaza para la vida de miles de colombianos residentes en la zona.

Hoy día se calcula que existan entre 50 y 60 hipopótamos salvajes viviendo en la estancia, ubicada en un sitio próximo a la ciudad de Medellín y hasta en sus cercanías, lo cual representa la mayor concentración de animales de este tipo fuera de su habitat natural.

Durante el día reposan en el agua o en el fango, y tanto la cópula como el parto de este animal suceden en el agua y al anochecer se vuelven más activos y salen a comer hierbas terrestres, mientras que puede llegar a pesar entre una y media y tres toneladas.

El lugar transformado en Parque Temático en 2007 por culpa de estos feroces animales, documenta la complejidad que revierte su identificación y captura y la imposibilidad de evitar fugas de la finca, para perderse en las profundidades del territorio colombiano.

El hipopótamo común, el quinto animal terrestre más grande del mundo después de las tres especies de elefantes y el rinoceronte blanco, es considerado sumamente hostile y agresivo y sus colmillos miden hasta 50 centímetros de longitud en el caso de los machos.

Abandonados a su suerte, estos«caballos de río», según los griegos y«búfalos de agua»al decir de los egipcios, dañan cultivos, amenazan al ganado y atemorizan a pescadores y agricultores de la zona, en el contexto de un problema social sin aparente solución.

Leave a Reply