Cantante, compositora y pianista, es exponente de la canción romántica, el feeling y el bolero.
“Cuando otras lumbreras se fueron a vegetar a otros predios, ella se quedó y es una verdadera joya de la cultura cubana”, dijo en una ocasión el intelectual cubano, Miguel Barnet sobre Beatriz Márquez, quien en febrero último celebró su cumpleaños 70.
Cantante, compositora y pianista; la Musicalísima es exponente de la canción romántica, el feeling y el bolero, y a su variado repertorio interpretativo suma temas de autores muy prolíferos como Marta Valdés, Juanito Márquez o Silvio Rodríguez.
Desde los nueve años estudió música y posteriormente cursó estudios en la Escuela Nacional de Arte, y aunque en sus inicios formó parte de un grupo luego se convirtió en solista para hacer populares con su voz diversas creaciones.
Su registro de mezzosoprano ha hecho posible sus gustados “descensos” a tonos graves, como sus inesperados, y no menos apreciados, “ascensos” a tesituras mucho más altas, sin perder su definitorio estilo, muy apropiado para la canción y el bolero.
Su talento innato y esa voz de la que ella consigue cuanto se propone, devinieron piedra angular de lo que llegó después, pero junto a esas cualidades hay un entorno familiar muy vinculado con el arte, así como la consagración desde su niñez.
Su carrera comenzó a fines de la década de 60, tras alcanzar gran popularidad a a dúo con Miguel Chávez, y en 1971, visitó seis países socialistas con el espectáculo Ritmos de Cuba, que culmino con su primer recital en el Teatro Amadeo Roldán.
Dos años después participa en el Festival Orfeo de Oro, celebrado en Bulgaria y luego de una gira por Rumanía, en esa misma etapa y obtiene el triunfo por vez primera fuera de Cuba, con su participación en el Festival de Sopot en 1975.
Cuando el prestigioso intelectual Miguel Barnet asevera que no cualquiera es una gloria de Cuba como Beatriz Márquez, alaba, por medio de esta justa evocación, a quien ha recreado para su pueblo el enramado de una prodigiosa obra como intérprete.
La Musicalísima, como la bautizara el cronista Orlando Quiroga, acumula disimiles premios, entre ellos, el Premio Nacional de la Música en el año 2015 y el Gran Premio Cubadisco 2018 y entre sus fonogramas destacan Es Soledad, Alas de Corazón, Libre de Pecado, e Inéditas.
Fuente: CubaSí