Nació sin limites gracias a su coraje y voluntad de pelear por mejores días.
Cuando Claudio de Oliveira, el niño que nació con la cabeza al revés, hace 38 años en Monte Santo, Brasil, a su madre le recomendaron no alimentarlo porque los doctores pensaron que no sobreviviría
De Oliveira tiene una rara condición congénita llamada artrogriposis, que causa contracciones permanentes en las articulaciones y fusiones en los huesos.
“Nací de parto natural pero con este problema físico de tener mi cabeza al revés sobre mi espalda”, contó a Gibby Zobel del programa Outlook de la BBC. “Camino de lado sobre mis rodillas y tengo mis manos pegadas unidas al frente”.
Sus limitaciones físicas, sin embargo, no le impidieron realizar estudios y graduarse como contador.
En su casa tiene una oficina, utilizando su barbilla y labios para operar el ratón de la computadora.
Y su condición no le afecta ver la pantalla como todo el mundo.
“Los especialistas dijeron que es un caso de adaptación perceptiva visual. Muchas personas imaginan que debido a mi deformidad y la posición invertida de mi cabeza veo al revés, pero yo veo normalmente”.
Fuente: Terra.