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Era un cacique que murió en la hoguera y de aquel suplicio nació una popular locución cubana.

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El cacique Hatuey al frente de unos 400 hombres armados con piedras y palos enfrentó a las fuerzas ibéricas en la región oriental de Cuba

Hatuey,  considerado el Primer Rebelde de América, fue un cacique Taíno proveniente de Quisquella que luchó contra los conquistadores españoles en esa isla (actual República Dominicana), Haití y Cuba, y hoy vive en la picaresca creatividad del pueblo.

Arribó a la mayor de las Antillas después de ser expulsado por los españoles de su tierra natal y al entrar en contacto con los miembros de las tribus taínas existente en el territorio oriental los llamó a luchar contra los invasores.

Tras explicarle que era necesario deshacerse de todo el oro de los ríos porque ese era el dios de los blancos, encabezó una revuelta en la región y comenzaron a atacar a los españoles que ya se asentaban en la zona de Baracoa.

Los europeos, dirigidos por Diego Velázquez, conocedor las tácticas de los primitivos habitante de Cuba, se dedicaron a erradicar poco a poco a cada uno de los grupos rebeldes apoyándose en una abrumadora superioridad tecnológica

Hatuey, fue capturado y condenado a la hoguera, castigo reservado a los más viles criminales, pero antes de prenderle fuego un sacerdote trató de convencerlo de convertirse en cristiano para perdonar sus pecados terrenales y alcanzar el reino de los cielos.

Entonces el jefe indígena ya a punto de morir pregunto: “¿Y los españoles también van al cielo?” y al recibir una respuesta de afirmación dijo: “No quiero yo ir allá, sino al infierno, por no estar donde estén y por no ver tan cruel gente. “

El guerrillero aborigen fue quemado vivo en las cercanías del río Yara, ubicado en la hoy provincia de Granma y de aquel suplicio nació la frase “Hay que darle candela como al Indio Hatuey”, de profundo arraigo popular entre los cubanos.

Esta es una más entre tantas que se meten en el corazón de la gente como fruto de la conciencia improvisadora del criollo y se utiliza para referirse a quien resulta imposible sacar de un lugar o hacerlo cambiar de parecer.

Fuente:Wikipedia/Foto:Internet

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