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Con esta operación, el pediátrico espirituano inició el proceso de reactivación de las cirugías electivas
Un equipo médico del Hospital Pediátrico José Martí, de la provincia cubana de Santi Spíritus realizó la compleja operación de extirpar un linfangioma quístico benigno de más de una libra en un paciente de apenas cuatro años de edad.
El tumor de grandes proporciones ocupaba buena parte de la región dorsal, es decir, de su espalda y la operación es considerada una de las más complejas realizadas desde la reapertura, en diciembre último, de la Unidad Quirúrgica del centro.
La intervención duró hora y media y fue practicada por un colectivo de cirujanos, anestesiólogos y enfermeras de alta calificación científica, además de residentes en formación, precisa el despacho difundido por el diario Escambray.
“Se trata de una malformación congénita, diagnosticada desde el nacimiento del pequeño y que ha evolucionado, a pesar de haber sido aplicados varios tratamientos”, explicó el doctor Joan Varela Rodríguez, especialista de cirugía pediátrica.
“La anomalía más grande que el niño Keiler Coca Valdivia ha presentado no es esta, precisamente, era otra ubicada en el lado derecho que, afortunadamente, logramos infiltrar y reducir el tamaño”, señaló Varela Rodríguez.
Ciencia y experticia médica se alinean para el éxito final de la intervención quirúrgica, liderada por los cirujanos pediatras Joan Varela y Jorge Leguen Berwich, exigió tomar varias medidas a la hora de la entubación del enfermo.
Según la literatura médica, este tipo de malformación debe desaparecer a los 6 años; pero hay un porcentaje que cursa por una deformidad antes de esa edad y es necesario tomar una conducta operatoria, como ocurrió con este paciente, indicó Leguen.