Sus practicas de competitividad le permitían lucrar a costa de los pacientes.
El gobierno de Estados Unidos demandó Caremark, Express Scripts y OptumRx, que procesan cerca del 80% de las recetas en el país, por provocar un alza del precio de la insulina para los pacientes diabéticos.
Según la Comisión Federal de Comercio (FTC), las prácticas anticompetitivas que las prácticas de reembolso de las citadas entidades inflaron artificialmente los precios de lista de quienes sufren esa dolencia crónica.
Este valor es el que un fabricante fija inicialmente, y que las personas que no tienen seguro de gastos médicos o cuyas pólizas tienen altos deducibles a veces se ven obligadas a pagar cuando se les receta un medicamento.
Los precios de venta de la insulina, de la que dependen 8.4 millones de estadounidenses para sobrevivir, se quintuplicaron en dos décadas hasta superar los $300 por un solo vial, precisa una información de Los Angeles Times.
Por esa razón las empresas demandadas y sus compradores al mayoreo “se llenaran los bolsillos mientras que ciertos pacientes se ven obligados a pagar precios más altos” por la insulina, reseña además KFF Health News.
Desde hace años el mercado de medicamentos por prescripción está manipulado en territorio estadounidense, ya que las poderosas compañías farmacéuticas establecen precios a niveles irrazonablemente altos.
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