Registró cuatro veces 10 segundos en 100 metros y asistió a tres citas estivales
Se encumbró entre los más precoces velocistas cubanos, de arrancada impresionante y facilidades para el desplazamiento.
El exvelocista cubano Hermes Ramírez, integrante de la posta ganadora de medalla de plata en el relevo 4×100 metros de los Juegos Olímpicos de México 1968, fallecido en La Habana, recibió este jueves con profundo pesar el último adiós.
Hospitalizado desde hace cinco días, fue atendido por el personal de neurología del hospital Calixto García, a causa de un accidente neurovascular que no pudo rebasar, consigna el reporte de la agencia de noticias Prensa Latina
Contaba al partir 76 años de edad, y fue pionero del atletismo nacional y miembro de la generación antológica junto a Enrique Figuerola y otros corredores que pusieron el nombre de su país en el mapa de este deporte mundial.
Subcampeón olímpico en México 1968 como integrante de la cuarteta cubana (4×100) y triple subtitular panamericano en esa misma prueba, destacó también por su labor pedagógica, se publicó en la red social X del INDER.
“Estremece la noticia”, sostuvo su presidente, Osvaldo Vento Montiller. “Fue un cubano comprometido que realizó con derroche de dignidad sus éxitos como atleta y formador. Acompañamos en su dolor a familiares y amigos”.
En la cita estival de 1968 igualó el récord olímpico de los 100 metros planos con 10 segundos exactos (marca que firmó cuatro veces en su carrera) y su equipo en el relevo solo fue superado por el favorito de Estados Unidos.
Hizo suyo en su época el mejor tiempo del mundo para los 100 metros entre juveniles (10.2 segundos), y devino uno de los pocos corredores de la Isla asistentes a las contiendas olímpicas de México, Múnich y Montreal.
