El legendario púgil ganó 301 peleas, la mayoría por nocaut y solo perdió 2O.
El talentoso boxeador Teófilo Stevenson, considerado una gloria del deporte universal, nació el 29 de marzo de 1952, en el seno de una humilde familia de inmigrantes anglófonos, llegados a Cuba en las tercera década del siglo 20.
La vena boxística le vino a Stevenson por su progenitor, quien trabajaba como machetero en áreas cañeras de Puerto Padre, en la actual provincia oriental de Las Tunas y por motivos económicos, participo en unas siete peleas rentadas.
El legendario entrenador norteamericano, Emanuel Steward, dijo en una ocasión en alusión al triple campeón mundial en la división de super pesados “cuando hablen de boxeadores cubanos amateurs, el más grande es Stevenson”.
Su hazaña en la misma categoría solo fue igualada por su compatriota Felix Savón y el húngaro Laszlo Papp y en 321 combates, ganó 301, así como rechazó grandes sumas de dinero para enfrentar a Muhammad Ali, entre otros.
Stevenson era apuesto, hablaba inglés y tenía todos los requisitos para ser el sucesor de Alí, por su estatura, magnífico juego de manos y piernas, pegada y carisma, Incluso se parecía tanto a Alí, que los dos podrían pasar por hermanos.
Durante una veintena de años de impresionante carrera deportiva, el fuerte pegador de la mayor de las Antillas, conquistó la totalidad de los títulos de la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado (AIBA) y su retiró del pugilismo se produjo en 1988.
Asimismo se adjudico de forma consecutiva las coronas en los Juegos Olímpicos de Múnich, Montreal y Moscú, como principal figura de la triunfante Escuela Cubana de Boxeo, fundada por el renombrado entrenador Alcides Sagarra.
Teófilo Stevenson, mejor boxeador amateur de la historia, el hombre que vinculó maestría atlética, infinita modestia y fidelidad absoluta a la Revolución y a su pueblo, murió en La Habana a los 60 años de edad, víctima de una cardiopatía isquémica.
Coproducción cubano-rusa llevará la vida de Teófilo Stevenson al cine
