Sus captores exigían por su liberación una suma ascendente a 15 mil dólares.
La policía rescató a emigrantes irregulares cubanos secuestrados en una casa en Hialeah, donde fueron retenidos y amenazados con dejarlos en medio del mar si sus familiares no pagaba un rescate de 15 mil dólares por cada uno.
Tras desarticular una la red de tráfico humano, las autoridades capturaron Didier Pérez Pérez, Lester Leyniel Soca Díaz y Yoandy Alonso que transportaron a esas personas a Florida a través del condado de Monroe.
Los tres hombres que se encuentran detenidos en espera de juicio, fueron formalmente acusados de varios delitos por retener como rehenes a un grupo indeterminado de balseros, según informaron este viernes autoridades federales.
El caso fue investigado por el FBI, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y el Departamento de Policía de Hialeah y ahora los arrestados enfrentar cargos por conspiración y transportar y albergar inmigrantes con fines de lucro.
El lunes último, dos hombres fueron arrestados en una rampa para botes en cayo Marathon, curiosamente también, en el condado de Monroe, cuando planeaban viajar a Cuba para recoger inmigrantes e ingresarlos ilegalmente al sur de Florida.
En la madrugada del miércoles, un operativo conjunto de la USCG, la Patrulla Fronteriza y otras agencias federales detuvo en Cayo Largo una embarcación que transportaba un grupo de oriundos de la Isla, que se investiga como tráfico de personas.
A pesar de las tensiones diplomáticas de Washington con La Habana, la colaboración entre la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) y las Tropas Guardafronteras de Cuba se mantiene fluida en materia de cooperación para detener viajes ilegales.
A comienzo de este mes autoridades de ambos países sostuvieron una reunión de dos días en La Habana, en la que se abordó la actual crisis migratoria y se hizo especial énfasis en el enfrentamiento del contrabando humano.
Fuente: MigraUsa
