La situación llega a nuestro días y nació en 2017 con Trump en el poder .
El cierre del Servicio Consular en la embajada de Estados Unidos en La Habana en 2017, a raíz de los anómalos incidentes de salud en el personal diplomático, provocó atrasos en el otorgamiento de visas que ahora se acumulan en Cuba.
Aunque no se niega que un grupo de individuos pudiera haber sufrido síntomas físico, la evidencia es nula respecto a que fueran provocados en la Isla, a partir de la existencia de un arma secreta, incluso fabricada en otro país.
Bautizada como ‘síndrome de La Habana’, esa si situación repercutió negativamente en el flujo migratorio regular y por otra parte contribuyó, entre otras razones, a una inusual estampida hacia territorio estadounidense.
Ahora un estudio de siete agencias de inteligencia, incluida la CIA, descartó que las dolencia reportadas por diplomáticos norteamericanos en sus embajadas alrededor del mundo, este relacionadas con el suceso.
En este momento las demoras más marcadas recaen en las categorías de hijo soltero mayor de edad de ciudadano americano está por 2014, el hijo casado de ciudadano americano en 2008 y hermano de ciudadano americano en 2007.
Fue en 2016, cuando personal de la embajada de norteamericana en la capital isleña, se quejó de ataques con ondas de radio o rayos ultrasónicos, y ese fue el pretexto que lo complicó todo en materia de migración.
