Estuvo prófugo de la justicia estadounidense en Yucatán durante siete años.
Víctor Hugo Sánchez cumplió previamente una condena por violencia doméstica que involucró a una ex novia en 1998
El ciudadano de nacionalidad cubana Víctor Hugo Sánchez, fue condenado a 11 años de privación de libertad por el asesinato de su novia en octubre de 2005 en la ciudad de National City, estado norteamericano de California.
Sánchez, de 53 años de edad se declaró culpable de la muerte de Agapita González, una trabajadora de mantenimiento, que tras desaparecer de su domicilio, fue encontrada sin vida días después, según difundió el diario San Diego Unión Tribune.
La mujer apareció estrangulada en un apartamento ubicado en el East 16th Street, el 24 de octubre de 2005 pero su prometido principal sospechoso en el crimen, escapó y resultó arrestado siete años más tarde en Cosumel, Yucatán.
En 2013 las autoridades mexicana lo deportaron a Estados Unidos, donde estuvo retenido en una prisión estatal a la espera de presentarse ante la corte y los abogados dijeron que el acusado había salido del país por problemas familiares.
Los letrados de la defensa explicaron que el presunto culpable no había cometido tal delito e incluso viajaron en su momento, a Cuba y México para buscar personas que reforzaran dicha afirmación; sin embargo ninguna de ellas decidió testificar.
En una carta hallada en el hogar del encartado este afirmaba no tener intenciones de volver a la cárcel y que su desdichada pareja planeaba abandonarlo y regresar junto a su esposo, elemento esgrimido en su contra durante el juicio.
