El mandatario prometió resolver el alto costo de la salud en el país.
EL presidente de Estados Unidos Barack Obama habló en mayo, sobre la urgencia de reducir el costo de la salud y los líderes del sector en el sur de la Florida, se pronunciaron casi inmediatamente al respecto, alegando que ellos conocen muchas formas para lograr esos propósitos, sin afectar el funcionamiento del sistema.
Los cuidados médicos en el estado figuran entre los más caros del país y si los objetivos planteados se logran pudieran ahorrarse hasta 600 mil millones de dólares, pero el dilema estriba en como convencer a la” industria ” de incentivar la busqueda de alternativas, que no sólo impliquen la disminución de los recursos monetarios destinados a esa rama.
Es imprescindible ante todo mejorar la calidad de los servicios y la atención a los pacientes, obligados en estos momentos a someterse a exámenes innecesarios y en ocasiones hasta duplicados, asi como ordenar ingresos en unidades hospitalarias, sin razón alguna, entre otros malos manejos, por el simple hecho de ganar dinero.
El problema abarca además la extensión de los planes inútiles en el caso de pacientes a término llevados a los hospitales floridanos, a sabiendas que su internamiento no resolverá nada y sólo encarecerán los costos, en lugar de dejarlos morir en la paz de su hogar, con el consentimiento y la conformidad de los familiares.
En este país, la salud es un gran negocio , que permite jugosos dividendos y en el están involucrados, directivos, profesionales, proveedores, agentes de seguros y unos cuantos más, que de aprobarse el proyecto de ley de reforma, promovido por el mandatario estadounidense, verán disminuidos sus ingresos.
Lo ideal sería que los centros de salud no fueran empresas y los profesionales pertenecieran a un sistema integral de medicina y se crearán los instrumentos y mecanismos legales pertinentes, en función de protegerlos de cualquier tipo de demanda, pero eso es algo que requiere tiempo, que es lo que no tenemos.
Los gastos de salud están fuera de control, según expresó Barack Obama en un discurso en la Casa Blanca, y a mi juicio no se entiende que en el país más industrializado del planeta una cifra superior a los 45 millones de personas, no tengan seguro médico, por falta de fondos, como si se pudiera jugar con la vida de la gente, así como así.
Es alarmante que muchos seguros no cumbran los ingreso en hospitales en casos de intervensiones quirúrgicas o tratamientos avanzados, mientras paradojicamente los gastos médicos de un estadounidense promedio representan el doble, en relación con lo desembolsado por un ciudadano europeo y que por esa causa mueran anualmente en este país más de 18 mil personas. Podemos entonces, hablar de calidad de vida?
04/06/2009 – Publicado por albertodenis | AL DIA | | No Comments Yet | Editar
