El propósito es asfixiar las finanzas de la isla, y provocar desespero a la población.
El Secretario de Estado de Estados Unidos Marcos Rubio, anunció este viernes la inclusión de otros 11 hoteles cubanos en la infame lista de alojamientos prohibidos a los ciudadanos de su país, con el fin de cortar la entrada de divisas a la isla.
Asimismo, habla de la prohibición de entrada a Estados Unidos al Presidente cubano y también a los ministros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y el MININT, que ya estaban sujetos a tal tratamiento desde 2021.
También se refirió a una lista secreta de funcionarios del sector judicial y del sistema penitenciario de la mayor de las Antillas, que no tendrán derecho de visas a los Estados Unidos, sin revelar nombre alguno, destaca el portal Cubadebate.
Rubio sigue apostando a la política de máxima presión y su espíritu avieso está detrás del memorando remedado del 30 de junio último, y el showcito injerencista de la residencia diplomática de su nación en La Habana hace unas jornadas.
En el mensaje de video que envió a sus asalariados en Cuba, llamó a oponerse a “un régimen que hace todo lo posible por castigarlos a ustedes y a sus familias”. ¿Se estaría mirando en el espejo de su narcicismo?, añade la publicación.
Coincidiendo con la medida se informó además el despido de mil 300 personas del Departamento de Estado como parte de una drástica reestructuración que afecta a la Administración federal, que reduce en un 15 por ciento la plantilla.