Yulieski Gourriel es una de las más preciadas joyas del béisbol profesional.
El tercera base Yulieski Gourriel, es en la actualidad es una de las figuras más relevante del béisbol cubano de aficionados y al decir de los entendidos puede convertirse en figura clave en cualquier equipo en la llamada Gran Carpa.
Con 31 años de edad el antesalista, que también se desempeña en la intermedia, sobre todo en eventos internacionales, acumuló promedio ofensivo superior a los 300 en 15 series nacionales, donde formó parte de la élite jonronera y en ese casillero totalizó una cifra superior a los 300.
En eventos fuera de Cuba, entre los que figuran tres Clásico Mundiales de Béisbol, Olimpiadas, Copas intercontinentales y campeonatos mundiales, la actuación de Gourriel, constituyó la principal atracción de los cazatalentos y la prensa.
Sin lugar a dudas, Yulieski Gourriel, es una figura en con amplio fogueo internacional, que lo convierte en un codiciada prenda, pero a pesar de las múltiples ofertas para saltar al profesionalismo su actitud se mantuvo invariable y quizá la explicación más acertada lo ofreció un cronista de ESPN.
Es hijo de el otrora jardinero Lourdes Gourriel, conocido como el “Héroe de Parma”, y otras hazañas en el ámbito internacional, de reconocida trayectorias, disciplina y entrega al deporte tiene otros tres hermanos también peloteros.
La crónica publicada, tras la victoria cubana frente a Panamá, en el juego de apertura del Primer Clásico Mundial de Béisbol, y donde el atleta oriundo de Sancti Spirítus, sobresalió al bate y en el fildeo, plantea: “No tiene sentido que Yulieski deje su casa y haga sufrir a su familia un bochorno con muchas ramificaciones”; pero sucedió lo inesperado.
“Sería un acto egoísta para una persona reconocida por su integridad” termina diciendo el artículo, que sitúa a Yulieski Gourriel, como una estrella del béisbol cubano del momento, con amplias cualidades para brillar en Grandes Ligas, tomando en consideración su dotes naturales en los aspectos ofensivo y defensivo.
Yulieski y su hermano menor, Lourdes, abandonaron el equipo Cuba que participó la Serie del Caribe, celebrada en República Dominicana, con el propósito de jugar en Grandes Ligas, aunque actualmente el paradero de ambos se desconoce.
