Vivía en La Habana y había visitado Francia, donde tomó el histórico buque rumbo a Nueva York.
Entre las celebridades que cancelaron su viaje en el Titanic se encontraba Milton Hershey, el “Rey del Chocolate“ y su esposa.
Los cubanos desperdigados por todo el mundo tenemos fama de entrar por el hueco de una aguja, de saber más que nadie y si se hablan de alguna inventiva de significativa importancia nosotros fuimos los primeros en aplicarla.
Todo o casi todo es pura especulación mal intencionada, pero no es mentira que a bordo del transatlántico Titanic, viajó un oriundo de la isla caribeña, que sacó un boleto en primera clase, cuyo costo ascendía a cuatro mil 350 dólares.
Como es lógico suponer el protagonista de esta historia que se nombraba Servando José Florentino Ovies Rodríguez, de 36 años de edad, residente de La Habana, era un hombre acaudalado capaz de pagar el más lujoso sitio en el barco.
Su boleto de viaje era el PC-17562 con derecho a alojarse en el camarote D 43, en la cabina de Primera Clase, donde viajaban los pasajeros de más afluencia económica, entre el celebridades invitadas por los propietarios de la naviera.
Todo parece indicar que Ovies Rodríguez, del cual no existen otros datos, se encontraba de vacaciones en Francia; decidió regresar a La Habana vía Nueva York y su cadáver clasificado con el número 189, fue rescatado el 15 de abril de 1912.
El Titanic, naufragó en la madrugada del 14 al 15 de abril de 1912 en su viaje inaugural y mil 514 personas de las dos mil 223 a bordo, murieron en una de las mayores catástrofes marinas de la historia, ocurrida en tiempo de paz.
