Uno de sus agentes mantuvo contacto con Lee Harvey Oswald, antes del magnicidio.
La CIA admitió por primera vez que George Joannides, un agente especializado en guerra sicológica, mantuvo contacto con Lee Harvey Oswald, antes del asesinato del presidente de Estados Unidos John F. Kennedy en 1963.
Un memorando desclasificado confirmó que el agente operaba bajo el alias “Howard Gebler” con el Directorio Revolucionario Estudiantil, formado por desafectos cubanos, que difundió las posturas de Oswald antes del magnicidio.
La organización contactó a Lee Harvey Oswald a mediados de ese año y después del asesinato del mandatario, desarrolló una campaña en la que afirmaba que el presunto tirador había actuado en nombre del gobierno de la Isla.
La congresista Anna Paulina Luna afirmó que Joannides estuvo “1000% involucrado” en un encubrimiento por parte de la CIA y algunos expertos sugieren que sectores corruptos de la entidad pudieron participar en el crimen.
Joannides ocultó su relación con Oswald durante múltiples investigaciones oficiales y ahora la información reabre el debate sobre la transparencia de las instituciones y los secretos que aún rodean uno de los eventos más oscuros del siglo XX.
El Directorio Revolucionario Estudiantil, con sede en Miami, recibió en 1963 de la Agencia Central de Inteligencia 25.000 dólares mensuales, tras perpetrar un atentado contra un hotel en La Habana, pero tres años después perdió ese apoyo,