La vacuna contra la mortal enfermedad se encuentra a un año o más de distancia.
Un especialistas chino del hospital de Leishenshan, que fue construido en menos de dos semanas para combatir el coronavirus en Wuhan, han advertido que el uso obligatorio de las mascarillas es clave para contener el brote de COVID–19.
“No usarlas es una estupidez”, afirmó Wang Xinghuan, director del hospital de Zhongnan ya que su uso entre la población es “una medida científica de protección”, y sirve también para evitar que los trabajadores médicos no se contagien.
Wang explicó que las cuarentenas que se impongan para frenar la expansión del brote deben ser estrictas, como la que se puso en marcha en Wuhan durante semanas, y aseguró que “las voluntarias en domicilios particulares no funcionan”
“Hacen falta muchas pruebas para detectar a los enfermos, y a los asintomáticos, o a quienes haya que aislar fuera del hogar para que no contagien a otros” y recomendó que los pacientes recuperados pasen dos semanas de cuarentena tras el alta médica
El cirujano general del estado de Flprida, Scott Rivkees, insto a las personas a continuar cumpliendo estrictamente el distanciamiento social hasta que haya una vacuna y reconoció que podría estar a un año o más de distancia.
“Mientras la COVID-19 esté en el medio ambiente, y este es un virus difícil, tendremos que practicar estas medidas para que todos estemos protegidos”, dijo Rivkees en una conferencia de prensa en la ciudad norteamericana de Tallahassee.
Fuente:Cubadebate/Telemundo/Foto:Los Angeles Time