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El 12 de noviembre de 1894 una bella jovencita escandalizó a La Habana

Una linda jovencita que respondía al nombre de Antonia Martínez, conocida como “Titina”, escandalizó a La Habana al convertirse en la primera mujer en montar bicicleta en Cuba y así pasó a ser una verdadera leyenda de la capital.

Era el 12 de noviembre de 1894 cuando los transeúntes habaneros se quedaron estupefactos ante el espectáculo extraordinario y de la noche a la mañana la muchacha devino la comidilla de la totalidad de  los salones y cafés.

Un año antes ya la entonces joven revista Fígaro había publicado una reseña sobre algunas matanceras que se dedicaban a pasear en ese vehículo, una actividad que la machista sociedad reservaba exclusivamente para los hombres.

Incluso una de ellas, Julia Bosch, se convirtió en la primera mujer cubana en posar para  un fotógrafo con uno de estos novedosos artefactos para la época, pero el suceso protagonizado por estas pioneras matanceras pasó casi desapercibido.

No así el caso de la atrevida Titina Martínez, que a lo largo de su recorrido en bici recibió todo tipo de burlas, insultos, agresiones y groserías y a tanto llegó la cosa que el semanario La Carta publicó en portada una seria advertencia.

Amenazas contra las féminas que osaran cometer semejante acto de libertinaje y exhibicionismo; sin embargo, pronto un gran número de mujeres consideradas subversivas comenzó a desandar en bicicleta por las calles de urbe capitalina.

La prensa retrógrada tuvo que tragarse su bilis y así no sólo se inundó la ciudad de jovenes en bicicleta , sino que algunas llegaron a cortarse el cabello e incluso lucir blusas sin mangas o enseñar los tobillos, para el sofoco de no pocos caballeros.

Fuente/Foto: Facebook

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