Tomás Regalado, en el centro del debate.
Más de la mitad de los empleados de la gobernatura de la ciudad de Miami, una de las más empobrecidas de Estados Unidos, devenga por encima de los 100 mil dólares anuales per cápita entre sueldos, compensaciones y beneficios,mientras el Jefe de los bomberos devenga la astrómica cifra de 300 mil billetes verdes.
Un total de 33 ejecutivos de esa dependencia ganan más que el propio alcalde de la municipalidad, cuyo estimpedio es de 150 mil dólares al año y otros l86 se echan en el bolsillo 200 mil cada uno en el mencionado período, entre ellos el jefe de la policia, que acumula durante los 12 meses del calendario nada menos que 290 mil.
En Miami, donde el déficit presupuestario máximo estimado para el próximo año fiscal supera los 118 millones de dólares aumentó significativamente el número de personas que solicitaron ayuda a través del programa Refugio Familiar, para ubicarse como una de las ciudades de mayor incidencia en el negativo indicador.
Mientras unos cuantos en la casa gubernamental miamense alcanzan hastas 25 mil dólares de sueldo mensual, lo que un obrero común no gana en todo un año, los gastos por concepto de altos salarios siguen en aumento y los ingresos decrecen, en correspondencia con la aguda crisis económica que sufre el país.
