En total murieron 10 menores por un brote infeccioso asociado a la atención sanitaria.
Seis de los diez bebés que fallecieron el 16 último en el Hospital Ginecobstétrico Diez de Octubre, de La Habana presentaban signos de sepsis con hemocultivos positivos a germen Gram negativo, informó el ministerio de Salud Pública.
Los otros cuatro recién nacidos murieron por otras causas, provocadas por su delicado estado de salud, según consigna un comunicado, sobre los resultados de la investigación practicadas por una comisión nacional constituida al efecto.
Tras concluir su trabajo, el ente dictaminó la presencia de un brote de infección asociado a la asistencia sanitaria, en la sala de cuidados intensivos neonatales de la referida institución médica, por violaciones de las medidas establecidas.
Además de dicho incumplimiento en el orden higiénico-sanitario se sumaron también problemas de aseguramiento de recursos en ese momento que impidieron garantizar la calidad de los procesos de atención a los pacientes.
En consecuencia se aplicaron 22 medidas administrativas a 19 cuadros de dirección, así como 3 a funcionarios y trabajadores, cinco altos cargos fueron separados, seis demovidos, dos cambiados de puesto y otros nueve recibieron amonestaciones.
El brote resultó controlada nueve días después y ahora se encaminan esfuerzos a resolver las deficiencias identificadas y minimizar los riesgos de infecciones relacionadas con los cuidados sanitarios en todas las instalaciones del país.
